Con la solapa de un abrigo que regalaban en Venca y que nunca me puse porque me parecia horrible le cambié el pelo y la cola. ¿sabeis lo mejor? Que a mi niña le encantó. Al rato de haber terminado me cogió de la mano, me llevó al lado del caballo, le empezó a acariciar la crin y me dijo ¡mama, guapo¡.
Aqui os dejo el antes con pelo blanco y el después con pelo marrón.
1 comentario:
Que guapo el caballito y que buen trabajo! ole, Ole y Oleeee!
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