Sin que sirva de precedente

Esta noche, y sin que sirva de precedente no voy a hablar de reciclado, ni de medio ambiente, ni de artesanía।Voy a hablar de mis dos tesoros.
Tengo dos alhajas que son lo mas bonito del mundo, una que cumplira 2 añitos en junio y otro de 4 meses. Son la luna y el sol, totalmente distintos pero complementarios y esenciales. Mi princesa es un bichillo, una brujita inquieta a la que no le gusta parar ni un segundo, y es un tanto caprichosa, creo más que es por su caracter que por su edad. Y cada uno de los besos que me da me saben a pura gloria.
Mi hijo es la paz y la tranquilidad, los mimos y la ternura transformados en persona. Su nacimiento fue muy especial, en menos de dos horas desde las primeras contracciones ya había nacido. Tenía tanta prisa por conocer el mundo que no me dio tiempo a llegar al hospital. Nació en el pasillo de casa teniendo a su padre haciendo funciones de comadrona. Cuando llego la ambulancia mi bebe ya había nacido. Fue un parto tan intimo y tan especial que me encanta contarlo, porque al hacerlo lo revivo.

Dije que en esta entrada no iba a hablar de medio ambiente, pues mentí, porque en la vida todo va unido y es gracias a mis dos tesoros que me he dado cuenta de lo importante que es el medio ambiente, de lo importante de reciclar, de consumir lo justo, lo necesario, para dejar a mis hijos el mejor legado, un mundo un poco mejor donde puedan vivir y ser tan felices como lo soy yo con ellos y con mi marido que es el amor de mi vida.
Os dejo una foto de mis principes para que les conozcais.